El acné neonatal es frecuente y temporal en recién nacidos. Suele aparecer como granitos o pápulas en mejillas, frente y barbilla, y mejora solo en pocas semanas. En esta guía aprenderás qué es, por qué ocurre, cómo diferenciarlo de otras afecciones y qué cuidados seguir en casa, además de señales de alarma para consultar con el pediatra.
¿Qué es el acné neonatal?
El acné neonatal es una erupción benigna que aparece durante los primeros meses de vida. No deja marcas, no es contagioso y no se relaciona con “suciedad” ni con una higiene inadecuada del bebé.
Edad típica y duración
Suele aparecer entre la segunda y cuarta semana de vida y por lo general, se resuelve en un plazo de 2 a 8 semanas. A veces puede prolongarse algo más, sin implicar gravedad.
Síntomas y localización habituales
Los síntomas más comunes suelen ser pequeños granitos rojos o blanquecinos (pápulas/pústulas) sobre piel enrojecida, especialmente en mejillas, frente, nariz y barbilla. En algunos bebés, puede empeorar un poco con el calor o cuando lloran.
Causas: hormonas maternas y maduración de la piel
En el acné neonatal intervienen hormonas maternas residuales y la inmadurez de la piel y de las glándulas sebáceas del bebé. En esta etapa, la piel simplemente está aprendiendo a funcionar fuera del útero y necesita un tiempo para adaptarse.
No es por higiene ni por la lactancia
Como hemos adelantado anteriormente, no tiene nada que ver con la “falta de limpieza” ni con la lactancia materna. No es necesario suspender tomas ni cambiar la alimentación por este motivo: se trata de un fenómeno temporal que forma parte de la adaptación natural de su piel.
Factores que pueden empeorarlo (calor, sudor, cosméticos oclusivos)
Existen algunos factores como el calor y el sudor, prendas poco transpirables y productos oclusivos o perfumados pueden acentuar los granitos.
Cómo diferenciarlo de otras afecciones
Reconocer el patrón típico evita alarmas, preocupaciones y tratamientos innecesarios.
Miliaria sudoral (sudamina)
Se presenta como granitos muy finos en zonas calurosas o cubiertas como el cuello, espalda o pliegues. Mejora al refrescar la piel y con el uso de ropa transpirable.
Dermatitis seborreica del lactante
La dermatitis seborreica se manifiesta con placas amarillentas y escamas en cuero cabelludo (costra láctea) y, a veces, cejas o pliegues. Generalmente, no pica.
Eccema/dermatitis atópica
A diferencia de las anteriores, el eccema son como placas rojas secas con picor, localizadas en mejillas y pliegues. Requiere hidratación constante y una rutina específica.
Acné infantil (3–12 meses): cuándo sospechar
Si los granitos aparecen por primera vez entre 3–12 meses, si observas lesiones inflamatorias intensas, nódulos o tendencia a cicatrizar, consulta al pediatra (es un cuadro distinto al neonatal).
Cuidados diarios en casa
El objetivo: calmar, proteger y dejar que evolucione sin irritarlo.
Limpieza suave y secado sin frotar
Lava el rostro 1–2 veces al día con limpieza suave y agua tibia. Seca a toques, sin frotar, y evita el uso de esponjas ásperas. El agua limpiadora también puede ser una buena opción.
Hidratación ligera
Opta por cremas con texturas ligeras y no oclusivas aptas para la piel delicada del recién nacido.
Ropa y entorno: algodón, evitar calor y sudor
Elige ropa de algodón y evita el sobreabrigo. Un ambiente templado ayuda a prevenir el sudor.
Lo que NO debes hacer
Algunas prácticas pueden llegar a irritar la piel del bebé o prolongar el cuadro, por lo que es mejor evitarlas:
No apretar los granitos ni rascar
Manipularlos solo aumenta el riesgo de irritación e infección. Lo que puede significar una recuperación más lenta.
Evitar alcoholes, exfoliantes, antibacterianos y aceites perfumados
Este tipo de productos son demasiado agresivos para la piel del recién nacido. Puede provocar que la inflamación empeore,
Nada de tratamientos antiacné de adultos
Peróxidos, retinoides u otros no están indicados en recién nacidos salvo indicación médica.
Cómo evitar el acné neonatal
No siempre puede prevenirse, ya que, forma parte de la maduración cutánea, pero puedes reducir desencadenantes:
- Mantén una rutina corta: limpieza suave + hidratación ligera.
- Evita productos oclusivos y perfumes en el rostro.
- Viste al bebé con capas transpirables y controla el calor/sudor.
- No frotes el rostro al limpiar o secar.
- Lava prendas y ropa de cama con detergentes suaves, sin suavizante.
Cuándo consultar con el pediatra
El acné neonatal suele ser autolimitado, pero existen algunas situaciones en las que se requiere de una valoración.
Fiebre, mal estado general, lesiones extensas o sobreinfectadas
Si hay fiebre, supuración, mal estado general o lesiones muy extendidas, consulta.
Si no mejora tras 4–8 semanas o si aparece entre 3–12 meses (acné infantil)
Valorar si requiere otra pauta o diagnóstico.
Señales de alarma (nódulos, cicatrices, seborrea intensa, hirsutismo)
Signos poco habituales que requieren evaluación médica.
Consejos rápidos para el día a día (checklist)
Mañana y noche: rutina 3 pasos
- Limpieza suave con agua tibia.
- Secado a toques.
- Hidratación ligera, mejor si es no comedogénica.
Rutina 3 pasos por la mañana y por la noche
Repite la pauta anterior; evita añadir cosméticos innecesarios.
Cómo actuar en brotes con calor
Refresca el ambiente, retira capas de ropa, realiza baño templado corto y no frotes.
Preguntas frecuentes
¿Deja marcas o cicatrices?
No suele dejar marcas. Evita manipular o “exprimir” los granitos para no irritar.
¿Puedo seguir usando protector solar?
En recién nacidos se prioriza sombra y ropa; si el pediatra indica fotoprotector, elige fórmulas aptas para bebé y no comedogénicas. No lo uses para “secar” granitos.
¿Afecta la lactancia materna?
No. La lactancia no causa acné neonatal ni es necesario suspenderla.
¿Puedo usar agua micelar o una crema específica?
Sí, sí son aptas para recién nacido, suaves y no oclusivas. Introduce pocos productos y observa tolerancia.
