El masaje infantil no solo es una experiencia de conexión entre padres e hijos, sino también una práctica con múltiples beneficios para el bienestar del bebé. En esta guía completa, te explicamos cómo dar un masaje a tu bebé paso a paso, qué productos utilizar, qué zonas masajear y cuáles evitar.
Beneficios del masaje para tu bebé
Los masajes no solo relajan, también ayudan a tu bebé a dormir mejor, estimulan su desarrollo y fortalecen vuestro vínculo emocional. Estos son todos sus beneficios:
Mejora el sueño y reduce el llanto
Un masaje suave puede calmar al bebé y reducir los episodios de llanto. Además, favorece un sueño más profundo y duradero, ayudando a establecer una rutina relajante antes de dormir. Puedes complementarlo con una rutina de sueño para bebés que incluya baño, masaje y caricias.
Fortalece el vínculo afectivo
El contacto piel con piel durante el masaje genera hormonas del bienestar como la oxitocina, esenciales para crear una relación afectiva sólida entre el bebé y sus padres.
Estimula el desarrollo sensorial y motor
Los masajes activan el sistema nervioso y estimulan los sentidos del bebé. También contribuyen al desarrollo muscular y a una mejor coordinación motora. Puedes reforzar esta estimulación con actividades sensoriales para tu bebé.
¿Cuándo y cómo preparar el masaje?
Es importante saber cuándo es el mejor momento para dar el masaje al bebé y cómo prepararlo, por eso tienes que tener en cuenta lo siguiente:
Elige el momento ideal
¡Regálate un momento maravilloso de relajación compartida! Encuentra el momento ideal tanto para ti como para tu bebé. Busca un momento en el que tu bebé esté tranquilo, despierto y receptivo, como después del baño o entre tomas. Evita los masajes justo después de comer.
Crea un ambiente tranquilo y cálido
El lugar dedicado a este momento de masaje debe ser un sitio cómodo y alejado de estímulos sensoriales para tu bebé. Prepara una habitación con:
- Luz suave y tenue, más bien indirecta para no deslumbrarle.
- Una temperatura agradable: entre 21 °C y 23 °C.
Coloca una toalla sobre una superficie cómoda y asegúrate de tener todo lo necesario a mano. Un baño relajante con nuestro gel de baño suave es una excelente preparación.
En resumen: todo lo que necesitas es una posición cómoda y segura para ti y para tu bebé.
Qué productos usar
Utiliza un aceite de masaje para bebés que respete la piel delicada de tu pequeño. El aceite de masaje con aguacate de Mustela, con ingredientes de origen natural, es perfecto para hidratar, nutrir y facilitar el deslizamiento de las manos.
Técnicas básicas para masajear a tu bebé
Movimientos en el abdomen
Con movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj, masajea suavemente el vientre. Esta técnica ayuda a aliviar los cólicos y favorece la digestión. Puedes aprender más en nuestro artículo sobre cómo aliviar los cólicos del bebé.
Masaje en piernas y brazos
Realiza movimientos envolventes desde los muslos hasta los pies y desde los hombros hasta las manos. Es ideal para estimular la circulación y la musculatura. Puedes aplicar después nuestra leche corporal hidratante para mantener la piel suave y nutrida.
Espalda y hombros
Coloca al bebé boca abajo y realiza pases suaves desde el cuello hasta la parte baja de la espalda, alternando manos. Es una zona que acumula tensión y agradecerá el contacto.
Zonas recomendadas y zonas a evitar
Las piernas, brazos, espalda y abdomen son zonas seguras y eficaces para el masaje. Evita masajear la fontanela, la cara, las axilas y genitales, ya que son áreas especialmente sensibles o delicadas. En el caso del cordón umbilical, espera a que se haya caído completamente antes de masajear esa zona.
Precauciones y consejos importantes
- No fuerces nunca el masaje si tu bebé no está receptivo.
- Evita los masajes si tiene fiebre, sarpullidos o alguna molestia física.
- Utiliza siempre productos específicos para bebés, sin perfumes artificiales ni ingredientes agresivos.
- Recuerda hablarle durante el masaje para reforzar el vínculo emocional.
Vídeo: Aprende a dar un masaje a tu bebé con Mustela
Si prefieres aprender viendo, en Mustela te lo ponemos fácil. Te dejamos este vídeo donde te guiamos paso a paso:
- Masaje relajante de espalda para bebés – Mustela
- Masaje anticólicos para bebés – Mustela
- Masaje relajante pies bebés – Mustela
Preguntas frecuentes sobre el masaje para bebés
¿Cuándo puedo empezar a masajear a mi bebé?
Desde los primeros días de vida, siempre que el bebé esté sano. Empieza con sesiones cortas y suaves. Si tienes dudas, consulta nuestra guía sobre cuidados del recién nacido.
¿Cuánto tiempo debe durar un masaje?
Entre 2 a 5 minutos al principio (a veces menos) hasta 15 o 20 minutos.
¿Qué producto es mejor para masajear?
Un aceite vegetal específico para bebés, como el aceite con aguacate de Mustela, que nutre sin dejar sensación grasa y es apto desde el nacimiento*.
¿Qué hacer si el bebé llora durante el masaje?
Observa atentamente las reacciones de tu bebé para poner fin al masaje antes de tiempo si empieza a llorar, retorcerse, apartar las manos, impacientarse, moverse inquieto, bostezar, dormirse o pierdes el contacto visual. Detente inmediatamente: puede que no sea el momento adecuado o que el bebé esté incómodo. Prueba en otro momento y observa sus reacciones.
*bebés salidos de neonatología