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¿Qué le ocurre a tu cuerpo después de dar a luz? ¿Cómo te recuperas de una episiotomía o un desgarro vaginal? ¿Duele? ¿Por qué? Descubre 4 palabras útiles para entender el período posparto.

¡Tu bebé ya ha nacido! ¡Enhorabuena! Es hora de tomar un respiro... Bueno, no exactamente. Con el nacimiento del bebé, llega la etapa del posparto y todos los inconvenientes (más o menos sustanciales) relacionados. Pero no hay necesidad de entrar en pánico porque, como ya dijo Eve Simonet (realizadora de una serie documental sobre el posparto), "el conocimiento es poder". Por eso, hemos recopilado 4 palabras para ti que se suelen sacar a colación con frecuencia al hablar sobre lo que ocurre después del parto, además de información que debes recordar.

Entuertos: contracciones útiles que ayudan a recuperarse después del parto.

Por orden cronológico, los entuertos aparecen los primeros en la lista: se trata de contracciones del útero que, seamos realistas, son desagradables e incluso dolorosas (la intensidad varía en función de cada mujer).

Sin embargo, en la misma medida que son dolorosas, son útiles para tu recuperación por estos motivos:

  • Permiten cerrar los vasos sanguíneos conectados a la placenta durante el embarazo (evitan las hemorragias).
  • Ayudan al útero a volver a su tamaño inicial (lo que suele tardar de 2 a 3 semanas).
  • "Limpian" el útero eliminando los coágulos sanguíneos y los restos de membrana a través del sangrado (“loquios", ver más abajo).

Si este es tu primer embarazo, la buena noticia es que los entuertos se producen con más frecuencia en las mujeres que ya han tenido un hijo (mujeres multíparas).

Los "loquios" son el sangrado menstrual que se produce después del parto: es un fenómeno fisiológico y normal.

Desde el punto de vista práctico, te recomendamos que uses protección posparto especial, así como bragas desechables, durante los primeros días. Después, puedes empezar a usar compresas más convencionales o bragas menstruales. En cuanto a los tampones o las copas, evita su uso durante el mes posterior al parto, ya que hay riesgo de infección.

3 señales de advertencia sobre los loquios que necesitarán atención inmediata

  • Si el sangrado llena más de una compresa por hora.
  • Si los loquios tienen mal olor (olor muy identificable).
  • Si tienes fiebre.

La "episiotomía" y el "desgarro perineal" facilitan la salida del bebé.

Seguro que has oído hablar de la episiotomía durante las clases de preparación para el parto. Se trata de una incisión (con una longitud de entre 2,5 cm y 5 cm, aproximadamente) en la parte inferior de la vagina que ayuda a facilitar el parto (especialmente si es necesario sacar al bebé rápidamente).

Como es lógico, una incisión implica forzosamente poner puntos de sutura. Puedes sentir malestar durante los días posteriores al parto. Si notas que sucede algo extraño, no dudes en contactar con tu comadrona para comunicárselo. Ten en cuenta que si bien una episiotomía a veces puede ser fundamental para facilitar la salida del bebé y evitar un desgarro desagradable, esta cirugía es actualmente un poco problemática (el número de episiotomías supuestamente supera el nivel recomendado).

Para estar tranquila durante y después del parto, no dudes en hablar con tu ginecólogo/a y pedirle que te informe sobre el tema de antemano. ¿Qué pasa con el desgarro perineal? Este tipo de desgarro es habitual durante el parto (afecta a 9 de cada 10 mujeres) y normalmente duele menos que una episiotomía. ¿Por qué se produce? El desgarro puede estar causado por la poca elasticidad del perineo, la llegada rápida del bebé (el perineo no tiene tiempo de estirarse), el uso de fórceps o espátulas, o el gran tamaño del bebé. En este caso, también se necesitan puntos de sutura, por lo que es importante que cuides de ti misma y, si notas algo raro durante la recuperación, se lo comuniques a los profesionales sanitarios.

7 hechos sobre la cicatrización de una episiotomía o un desgarro perineal:

  1. Los puntos de sutura son reabsorbibles (la piel los absorbe en 2 o 3 semanas).
  2. Si la sutura es dolorosa, habla con tu comadrona (en la sala de maternidad o en casa). Ella puede quitarte algunos puntos de sutura que a menudo son la causa del dolor.
  3. En caso de edema o hematoma, puedes aplicar hielo en la zona.
  4. Una episiotomía o un desgarro natural no requieren una atención concreta (a menos que el equipo médico lo indique específicamente).
  5. Para curar la herida, limpia la zona dos veces con jabón y agua y sécala dando toquecitos con una toallita húmeda.
  6. No se recomienda usar un secador de pelo para secar los puntos de sutura.
  7. Una vez que los puntos hayan desaparecido y la piel haya cicatrizado, masajea con cuidado la zona con aceite o crema cicatrizante para suavizarla.