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Al final del embarazo se hace una prueba del control semanal, que suele conocerse entre las embarazadas como “ir a monitores”.

¿Sabes en qué consiste y cuál es la finalidad de los monitores?

Te lo contamos.

La finalidad principal es evaluar el bienestar fetal cuando se aproxima la fecha probable de parto. Pero el bienestar de tu bebé no depende exclusivamente de esta prueba, que es complementaria al seguimiento del embarazo en la consulta obstétrica.

El tipo de monitor con el que se realiza es un cardiotocógrafo, que registra en papel, mediante dos captadores, la variabilidad de los latidos del corazón de tu bebe (cardio) y la actividad uterina (toco). Es decir que sirve también para detectar contracciones y es el mismo tipo de monitor que utilizamos en la asistencia a urgencias obstétricas o durante el trabajo de parto.

Consejos al ir a monitores

Si vas a ir a “monitores” procura llevar ropa cómoda, que permita descubrir con facilidad el abdomen y los brazos (para la colocación de los dos captadores y la toma de tu tensión arterial). Te darán un pulsador que debes apretar cada vez que notes un movimiento de tu bebé. Si la respuesta de su frecuencia cardiaca a los movimientos es buena (reactividad fetal) bastarán veinte minutos de registro, durante los cuales tendrás que permanecer semisentada o tumbada en un sillón, una camilla o una cama. El tiempo se alarga cuando el bebé no se mueve.

La matrona no podrá valorar correctamente la prueba hasta que haya movimientos fetales y vea cómo responden a ellos los latidos del bebé. No te asustes si trata de estimularlo externamente a través de tu abdomen, con las manos o aplicando dos o tres pulsaciones de estimulación vibroacústica con un pequeño aparato. Quizá te ofrezca un zumo azucarado o te recomiende llevar algo dulce y energético para tomarlo en ese momento. Se trata de comprobar si la ausencia de movimientos puede deberse a que tu bebé esté en una fase de reposo o ahorrando energía porque tu “nivel de azúcar en la sangre” (glucemia) está bajo.

Pero tomar algo dulce debería ser el último recurso. Una buena ingesta previa de carbohidratos de absorción lenta es mucho mejor que una carga de azúcares simples. Me gustaría ver menos chocolatinas circulando por la sala de espera y la de monitores (están a la orden del día). Tómate tu tiempo para hacer un buen desayuno. Si en lugar de pan blanco, bollería dulce y chocolate tomas cereales, panes y galletas integrales el nivel de tu glucemia sufrirá menos altibajos y es más probable que tu bebé este activo durante la prueba.