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El destete es la sustitución de la leche materna por otros alimentos como biberón, papillas, frutas, legumbres... Comienza cuando se van introduciendo nuevos alimentos al bebé y termina cuando ya no hay ninguna toma de leche materna.

¿Cuándo se recomienda el destete?

No hay una edad definida para aconsejar el destete. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad y complementarla con otros alimentos hasta los dos años o más. Pero la decisión de cuánto va a durar la lactancia materna es personal y solamente tú y tu hijo tenéis derecho a decidir cuándo y cómo va a ser el destete. Cuando la iniciativa es de los niños se suele producir entre los dos y los cuatro años de edad. Cuando la decisión es tuya, el destete se produce en el momento que tú quieras.

¿Existen situaciones en las que se recomienda destetar?

Hay ocasiones que el destete es impuesto por una causa inevitable como una enfermedad tuya o de tu bebé o por una separación prolongada. Se llama entonces destete forzoso, pero la mayoría de las veces, el destete es voluntario, es decir, o bien tú o bien tú bebé ya no queréis continuar con la lactancia. Y puede ser por motivos laborables, culturales, sociales o porque simplemente porque ya no estéis disfrutando de la lactancia y no queráis seguir. Sea cual sea el motivo y el momento, la lactancia es cosa de dos, y si uno no quiere continuar hay que respetar y apoyar esa decisión.

¿Cuánto dura el destete?

Cada lactancia es distinta, por eso cada destete será también distinto y no se puede generalizar lo que va a durar. En niños mayores, si la iniciativa es tuya, suele ser más largo y costoso porque tienen un vínculo muy fuerte con el pecho y además cuesta más calmarlos. Pero dependerá del ritmo que tú marques. Cuando la iniciativa la toma el niño es más fácil respecto a las pautas, ya que las marca el niño, aunque puede que para ti sea más difícil emocionalmente si lo que tú querías era continuar. La gran mayoría de ellos lo hacen de forma progresiva, aunque algunos lo hacen bruscamente, de golpe.

¿Qué puedo hacer para que el destete sea respetuoso?

  • Es preferible que siempre que puedas hagas el destete lo más gradual posible, aunque dependerá de la causa del destete y de las prisas que tú tengas. Un destete brusco suele ser más duro para el bebé y a ti te puede generar ingurgitación mamaria o incluso mastitis.
  • Cuando la iniciativa es tuya, una buena manera de comenzar es no ofrecerle pecho pero tampoco negárselo.
  • Anticípate a los momentos en los que tiene costumbre de pedir pecho distrayéndole con algo nuevo con la finalidad de captar su atención e intentar que no se acuerde de mamar. Puedes hacerlo tú o cualquier persona cercana al niño.
  • Sustituye el pecho por alguna bebida o por otro alimento cuando tenga hambre o sed. Puedes ir reduciendo las tomas de forma gradual. De esta forma, tu cuerpo irá produciendo menos leche poco a poco.
  • Mantente cercana a él demostrándole todo tu cariño con besos, caricias y abrazos. Separarte físicamente unos días de tu bebé con la única finalidad de destetarle, no es lo más recomendable.
  • Es habitual que aunque desees terminar la lactancia, te sientas triste o con miedo al cambio en el momento de comenzar el destete. Es importante que no te sientas ni culpable ni juzgada. No eres peor madre por dejar la lactancia. No olvides que a pesar de los múltiples beneficios que tiene la lactancia materna, el mejor regalo que puede tener tu bebé, no es tu leche, es tu amor y eso es independiente de la lactancia.

Normalmente los destetes no suelen ser dulces, sobre todo porque no se suelen producir de mutuo acuerdo. Por eso, sea cual sea su edad o el motivo del destete déjate guiar también por tu intuición. Seguir a raja tabla los consejos no funciona igual en todos los niños, utiliza solo los que te hagan sentir más cómoda.