¡Envío gratis a partir de 35 €!

Una de las preocupaciones más frecuentes que puedes sentir si estás dando el pecho a tu bebé es pensar que no tienes suficiente cantidad de leche para alimentarle.

En algunas ocasiones es solo una sensación que se produce cuando el bebé demanda más de lo que creías. En otros casos, no hay un problema de producción escasa, sino de una técnica inadecuada de lactancia.

¿Qué cantidad de leche produces?

La producción de leche materna se produce de forma muy sencilla, cuanto más demande tu bebé más leche producirás para él. La realidad es que los bebés con lactancia materna suelen comer cada poco tiempo (normalmente entre hora y media y dos horas). Su estómago es muy pequeño con lo que se llena rápido y se vacía también rápido, ya que la leche materna tarda unos 20 minutos en digerirse aproximadamente.

¿Por qué puedes producir poca leche materna?

La falta de leche materna puede ser debido a dos causas:

Falta de estimulación. Si la lactancia no es a demanda, tu pecho no estará lo suficientemente estimulado para producir la leche que necesita tu bebé.

Mala técnica al mamar. A pesar de estar con lactancia materna a demanda, tu bebé no mama correctamente y no vacía tu pecho con lo que no lo estimula lo suficiente.

¿Qué puedes hacer para producir más leche?

  • Aumentar la estimulación. Es necesario que pongas a tu bebé al pecho cada vez que muestre interés por mamar. Desde el nacimiento y tanto de día como de noche. Esto supone muchas tomas cada pocas horas. Debes cambiarlo de pecho para estimular las dos mamas. No todas las tomas son iguales, será tu bebé quien decida cuánto dura cada una. Y si necesita más cantidad de leche, pedirá más frecuentemente hasta que consiga estimular tu pecho lo suficiente para dejarle satisfecho. También puedes aumentar la cantidad de leche usando un sacaleches. No será igual de efectivo que tu bebé, pero estimulará la producción de leche.
  • Corregir la técnica de lactancia materna. Aunque ofrezcas el pecho a demanda, si tu bebé no succiona correctamente, no vaciará tu pecho y por tanto no lo estimulará lo suficiente. Si tienes dolor, grietas o tu bebé hace ruidos al mamar significa que no hay una buena técnica de lactancia materna. Si tienes dudas, lo mejor es que consultes a tu matrona. Te podrá asesorar sobre la técnica de lactancia, resolver todas tus dudas y corregir la postura y el agarre si fuese necesario. También hay grupos de lactancia materna que te pueden ofrecer asesoramiento y apoyo.

Es importante que recuerdes que la lactancia materna además de alimentar, le proporciona contacto físico y protección y que nunca le puede causar daño por muchas horas que esté mamando. Ofrecerle el pecho siempre que te lo pida, te asegurará la cantidad de leche necesaria y os proporcionará seguridad y tranquilidad a los dos.