¡Envío gratis a partir de 35 €!

El embarazo es un periodo de numerosos cambios físicos en el cuerpo de la futura mamá. Pero estos no son los únicos cambios que se producen, también, varian sus emociones lo que puede afectar a su vida familiar, social o laboral.

Para que puedas gestionar estos cambios lo mejor posible, te contamos por qué se producen y qué puedes hacer para afrontarlos.

¿A qué se deben estos cambios emocionales?

Por un lado, al cambio hormonal que se produce en tu cuerpo y que es necesario para que el embarazo se desarrolle con total normalidad. Los niveles de estrógenos y progesterona están muy elevados, lo que afecta a la parte emocional de tu cerebro.

Por otro, lo que implicará el futuro nacimiento de tu bebé en tu vida. Aceptar los cambios de la nueva situación y como repercutirán en la pareja, en tu trabajo o en tus actividades sociales lleva su tiempo.

¿Qué cambios puedes sentir?

Durante la gestación, la labilidad emocional aumenta debido a los cambios hormonales. Son frecuentes los cambios de humor y que pases bruscamente de la alegría al llanto, o de la euforia al mal humor. Estos síntomas se acentúan si además se unen a molestias físicas importantes como náuseas, vómitos, dolor de espalda.

Por etapas, las primeras semanas es normal que tengas más sueño, y que aparezca cierta introversión que hace que te centres en ti y en tus nuevas sensaciones, lo que puede afectar a tu estado de ánimo, al igual que afecta el insomnio que suele aparecer las últimas semanas.

Por otro lado, el embarazo es un periodo lleno de dudas y preguntas, lo que provoca cierto grado de angustia o ansiedad, preocupación porque todo se desarrolle dentro de lo normal, por cómo te adaptarás a los nuevos cambios, por el aspecto de tu cuerpo o por cómo te sientes de preparada para la maternidad.

En las últimas semanas, es normal que sientas inquietud o miedo por el momento del parto: cuándo empezará, si puede surgir alguna complicación, cuánto durará, si tú bebé nacerá bien.

¿Qué puedes hacer para afrontarlos?

En las clases de preparación al parto o de educación maternal se abordan estos cambios psicológicos. En ellas, comprobar que son cambios comunes y compartirlos con otras mamás te ayudarán a disminuir la ansiedad.

Por otro lado, la comprensión de tu familia durante esta etapa es imprescindible para sobrellevarlos. En este sentido, es muy importante que los comentéis juntos para que comprenda que son normales y propios de este periodo.

Conocer estos cambios te permitirá vivir el embarazo con naturalidad sin sentirte rara o culpable y aceptar que habrá sentimientos positivos y sentimientos negativos, y sobre todo, que son cambios temporales y que irán desapareciendo según te vayas adaptando al tu nueva situación.