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Las estrías son pequeñas cicatrices que aparecen en la superficie de la piel por rotura de las fibras elásticas. En la capa más interna se encuentran las fibras de colágeno y elastina, que es lo que proporciona flexibilidad y elasticidad a la piel. Si esas fibras se rompen, aparece una cicatriz, que es lo que llamamos estrías.

El embarazo es un periodo de riesgo para la aparición de estrías por varios motivos. Por un lado, según va creciendo tu bebé, tu abdomen aumenta de volumen y la piel se estira. Y aunque es muy elástica, como el cambio se produce muy rápido, tu cuerpo no tiene suficiente tiempo para reponer tanto colágeno. La piel se vuelve más fina y tirante y termina rasgándose. A esto añadimos el cambio hormonal y el aumento de estrógenos hace que tu piel esté más reseca y por tanto más frágil.

¿Dónde aparecen las estrías?

Las estrías aparecen donde se estira más la piel: en el abdomen, en los muslos, en las nalgas y en el pecho. Aparecen grupos de líneas paralelas que al principio son rugosas y poco a poco se va aplanando. Si tu piel es clara suelen ser rosadas o rojizas; en cambio, si tu piel es oscura puede que sean más claras que tu propio tono de piel.

¿Qué puedo hacer para prevenir las estrías?

Aunque existe un factor genético y el embarazo es un periodo de riesgo para la aparición de las estrías, puedes influir en el resto de los factores para prevenir la aparición de las estrías:

  • Bebe abundante agua para mantener la piel hidratada desde el interior. Mínimo dos litros de agua, infusiones o zumos naturales al día.
  • Lleva una dieta sana y equilibrada, rica en frutas y verduras que aporten vitaminas y minerales necesarios para que estimulen la producción de colágeno. Además procura tomar dos raciones de proteínas al día.
  • Controla el aumento de peso. Engordar más de doce kilos durante todo el embarazo es perjudicial para tu salud y además favorecerá de forma considerable la posibilidad de que te salgan estrías.
  • Haz ejercicio de forma regular porque favorece la circulación y estimula la producción de colágeno. Tu piel se volverá más elástica si mejora su tono muscular.
  • Procura dormir un mínimo de ocho horas diarias. Dormir adecuadamente también estimula la producción de colágeno.
  • Hidrata la piel. Las pieles secas tienen mucha más tendencia a que aparezcan estrías. Mantén tu piel hidratada y nutrida aplicándote una buena crema o aceite especial para prevenir estrías durante el embarazo. Las cremas antiestrías tienen entre sus componentes sustancias que ayudan a la formación de colágeno a la vez que hidratan en profundidad y reparan los cambios que ya ha sufrido. Aplícala desde el primer día y continúa hasta dos meses después del parto. Los dos últimos meses, aplícala dos veces al día dando un suave masaje. Tu piel tendrá mejor aspecto, estará más suave y reducirás además los picores típicos que produce el estiramiento de tu piel.
  • Cubre y protege tu piel de la exposición directa al sol. De lo contrario, la piel se seca lo que favorece la aparición de las estrías. Además, si ya tienes estrías y las expones al sol se volverán de un color más antiestético y se marcarán más. Utiliza una protección muy alta para esas zonas.

¿Y si ya tengo estrías?

Si ya han aparecido las primeras marcas en tu piel, debes actuar rápidamente. Cuanto antes empieces más posibilidades tienes de que se reduzcan. Los mejores resultados se obtienen cuando su color es rosado, es decir, en la primera fase de formación. Aplica un corrector de estrías dos veces al día sobre cada una de ellas. Asegúrate que es un producto compatible con el embarazo o con la lactancia.

Es inevitable que notes en tu cuerpo los cambios que produce un embarazo, pero debes cuidarlo para que esos cambios sean los mínimos y no dejen secuelas. La prevención es la forma más eficaz. Nuestro consejo es que actúes desde el momento en el que sepas que estás embarazada y si tienes cualquier duda, contáctanos.